Alerta:
MARCELO EBRARD Y SU DEMOCRÁTICO GOBIERNO
PRETENDEN EXTERMINAR AL FPFVI

Llegó el momento de la venganza para el priísta más destacado del perredismo. Como no pudo doblegarnos y hacernos participar electoralmente a favor de sus candidatos, ahora pretenden destruir al Frente Popular Francisco Villa Independiente. Su plan ya lo han echado a andar. Pretender desalojarnos del predio el Yuguelito, en donde están asentadas más de mil familias pobres organizadas con el FPFVI.

Ellos (el gobierno del DeFe) lo saben, desalojar a más de mil familias guerreras (aguerridas), significa un riesgo mediático, sobre todo por que saben que no nos vamos a dejar, y que al intentar el desalojo puede haber consecuencias lamentables para ambos partes. Pero también saben que nosotros estamos dispuestos a afrontar los riesgos, hasta donde tope.

Es por ello que su nueva táctica es pretender desmovilizarnos. Han estado maquinando una serie de mecanismos legaloides para poner en jaque a toda la dirección de nuestra Organización. En los próximos días van a ser libradas varias órdenes de aprehensión contra los dirigentes del FPFVI.

Su intención es, utilizando y torciendo las leyes, secuestrarnos a unos cuantos compañeros, para luego pedir el rescate, que significa que las más de mil familias salgan, desocupen voluntariamente el predio Yuguelito. Y con esto mismo, desentenderse de su responsabilidad de resolver el problema de la vivienda que aqueja a las familias pobres que viven en el Distrito Federal.

Desde el Frente Popular Francisco Villa Independiente decimos que no daremos
¡Ni un paso Atrás! Y
¡Lucharemos hasta Vencer!

La Revuelta



¡A tirar el poder de los ricos!
Manifiesto del Foro de la Izquierda Proletaria

I.- La izquierda y el comunismo hoy.

Hace veinte años la burguesía del mundo entero declaró muertos los sueños de millones de seres que anhelan un mundo distinto, justo, democrático, digno. Hace veinte años, sectores mayoritarios de la izquierda de todos los países, al ver colapsar a la Unión Soviética, renegó de la teoría del socialismo científico y abdicó de su magna tarea: liberar a los trabajadores y a la humanidad en su conjunto de la opresión capitalista.
Las organizaciones otrora revolucionarias retiraron de sus programas la abolición de la propiedad privada, se negaron a representar y defender los intereses de la clase obrera y desistieron en su lucha por la conquista del poder político. Éstas se resignaron, cobarde e indignamente, con formar parte del juego de la dictadura del dinero, se contentaron con limitadas concesiones de las clases dominantes y, finalmente, terminaron integrándose estructuralmente a los partidos de oposición oficial.
Esta maniobra oportunista fue una abierta traición a las legítimas aspiraciones libertarias de las mayorías populares. Los hijos de aquella orgía entre los socialdemócratas, los renegados revisionistas y los partidos de derecha no tardaron en desenmascararse como lo que son, propagandistas a ultranza del orden imperante.
Por el contrario, para quienes comprendieron que la caída del muro de Berlín no fue un suceso fortuito sino el final de un largo proceso de degeneración, la caída del “socialismo real” no supuso más que la confirmación de que el régimen en la antes gloriosa patria socialista era insostenible, que no podía concebirse a la sociedad soviética como una sociedad liberada de toda explotación sino que había que comprenderla en su sometimiento a patrones de acumulación propios de la sociedad burguesa.
La guerra al cruel orden del capital es la guerra contra la sociedad burguesa y sus apologetas, contra la propiedad privada y la falsa democracia, contra el fetiche del dinero y la enajenación del trabajo, contra los partidos liberales y los partidos socialdemócratas, contra el capital monopolista y los hijos de la orgía revisionista.
En México, mientras estos hijos, los hijos de la perfidia, votan en el congreso por la eliminación del carácter social de los fondos de pensiones y claman en la tribuna por la flexibilización del trabajo y la subcontratación, solicitan a los imperialistas la intervención en la vida interna del país bajo el argumento de la lucha contra la inseguridad y se pronuncian por la derogación del carácter gratuito de la educación y la salud, hay quienes nos mantenemos firmes en el campo de batalla enarbolando con orgullo las banderas rojas de los esclavos modernos, levantando la defensa de los objetivos inmediatos y estratégicos del proletariado y los pueblos.
No han sido superadas las contradicciones del capitalismo y, por lo tanto, seguirá existiendo un conflicto que sólo será resuelto con la supresión de la propiedad burguesa. La restauración del capitalismo en Rusia es un revés en la espiral dialéctica de la historia, un triunfo pasajero de la clase burguesa que resultará efímero ante las profundas transformaciones que la lucha de clases anuncia. Con el advenimiento del fantasma de la crisis la legión famélica de los desposeídos revive al fantasma que hace siglo y medio se cernió sobre Europa y que hoy se cierne sobre el mundo entero: el fantasma del comunismo.

II.- La crisis financiera y de sobreproducción actual: el preludio de la ruptura.

La crisis económica que sufren los pueblos del mundo es la expresión concreta, material, de la no correspondencia que existe entre una forma social de producir la riqueza y una forma privada de apropiar esta riqueza, es la manifestación evidente de una contradicción absurda entre las fuerzas productivas que buscan desarrollarse y las relaciones sociales de producción que las encadenan. Esta contradicción en la base material de la sociedad implica su manifestación dialéctica en la superestructura política e ideológica, moral y jurídica. En tiempos de crisis económica, cuando las contradicciones materiales propias del capitalismo se exponen en todo su obscuro esplendor, surgen de igual manera crisis políticas que encarnan las contradicciones superestructurales propias de la sociedad burguesa.
La crisis económica no tiene solución en el marco del modo de producción capitalista, su reflejo en la superestructura política y su crisis en la esfera de la conciencia deben ser punto de apoyo para negar la sociedad burguesa y convertirla en su otro: la sociedad socialista. La burguesía es incapaz de poner la crisis bajo su control, al hacerlo, estaría contraviniendo aquel sagrado principio que defiende como incuestionables las decisiones tomadas desde la propiedad privada y, pretendiendo regular la especulación y controlar las inversiones, no haría más que demostrar que las fuerzas ciegas del mercado son incapaces de sostener su mundo caduco.
Sin embargo, la crisis no acaba por sí misma con el capitalismo, los trabajadores han de ayudarlo a bien morir bajo la guía del marxismo-leninismo. La historia de la formación social capitalista conoce momentos en los que la clase dominante ha formulado reestructuraciones al sistema en aras de preservar su poderío económico y político, ha rescatado a los grandes industriales e inyectado dinero público en los bancos, ha endurecido el carácter represivo de su Estado o intentado pactar una tregua con las clases subalternas. Una maniobra de esta naturaleza quizá resulte en la caída del actual modelo pero, también, en el mantenimiento del capitalismo.
Para lograr un cambio profundo es menester impedir que la solución venga de los ricos, de los financieros y grandes comerciantes que propondrán cambios para que nada cambie. Para superar la crisis y plantear una alternativa real al capitalismo es necesario que las grandes masas, los millones de obreros y campesinos pobres, sean quienes participen activamente en la lucha contra el hambre y la miseria, los que conscientes de su papel como hacedores de la historia barran con el mezquino sistema que hace de los hombres animales.
Los trabajadores, los obreros y las amplias masas populares explotadas y oprimidas, tenemos la obligación de actuar, de participar activamente en la solución de los grandes problemas que nos aquejan como pueblo. ¿Cómo logramos esto, como participamos, que hay que hacer?
Los grandes ricos, la burguesía, nos dicen que la crisis la superaremos trabajando el doble, “ahorrando”, nos “invitan” a no endeudarnos con los bancos y a no tener más hijos, etc. ¿Creen, camaradas, que así saldremos del problema? ¡De ninguna manera!
Los poderosos quieren usarnos para que salvemos su crisis, quieren que solucionemos el problema para que ellos puedan seguir aprovechándose de nosotros. ¡Nos dicen que no hay que inconformarnos, que hay que sacrificarse para salir de la crisis, que hay que agachar la cabeza y aceptar “lo que venga”, que no hay que rechistar cuando cierren la fábrica o nos despidan en masa!

III.- El Foro de la Izquierda Proletaria propone una salida verdadera:

Ante el inminente cierre de cualquier fábrica debemos tomarla en nuestras manos. En el momento en el que se corren rumores de que la fábrica será cerrada debemos estar alertas, no hay que desesperarse por los despidos que vienen sino estar atentos a todo lo que pasa para ubicar la dirección en que viene el golpe. Hay que juntarse entre los obreros y hacer un plan a poner en práctica cuando la patronal se declare en quiebra y sus directivos se dispongan a cerrar la fábrica. En ese momento, la junta obrera no debe reconocer el quiebre de la empresa, su tarea será exigir que la empresa continúe existiendo bajo administración de sus empleados, bajo control proletario. Los patrones no aceptarán “por las buenas”. En el momento que se desprecie nuestra legítima demanda hay que tomar la fábrica y ponerla, “por las malas”, bajo nuestro control.
Será necesario nombrar un comité de administración provisional y nombrar al comité de vigilancia ante cualquier intento policial de “devolver” la fábrica a su “dueño”.
Somos los trabajadores los que ponemos la fábrica a funcionar, nuestras manos crean todo cuanto existe en el mundo y, por lógica, debemos ser dueños de la riqueza que se produce con nuestro sudor y nuestra sangre. Aunque ellos lo nieguen, ¡somos los legítimos dueños de la fábrica!
Ninguna decisión de los patrones nos puede conmover, no debemos tener miedo, ellos son quienes deben estar aterrados por la fuerza de nuestra decisión.
Ante el aumento de precios y la caída de los salarios debemos tomar de los almacenes nuestros víveres. En el momento en el que el hambre azota nuestros hogares no debemos ser timoratos, debemos actuar con audacia y hacernos de nuestras provisiones sacándolas de las grandes tiendas. Nos dirán que eso es robo pero ¿es robo tomar lo que nosotros hemos producido y que no podemos comprar con un salario miserable? ¿Es robo quitarles a los capitalistas lo que legítimamente nos pertenece como productores directos? ¡Eso no es robo, es justicia! ¡Robo es el aumento de precios de los especuladores!
El capitalismo engendra una contradicción absurda, crea una riqueza inmensa que se desperdicia en los centros comerciales al no haber gente capaz de comprar los productos de los estantes. Es decir que hay una enorme cantidad de bienes en los aparadores que el obrero, con su mísero salario, no es capaz de adquirir y que, por tanto se desperdician. Hay mucha riqueza en el almacén mientras en los barrios pobres los niños mueren de hambre, la solución es obvia: tomemos no sólo las fábricas sino también los almacenes.
Ante la prohibición de retirar fondos de los bancos hay que forzar a que nuestro dinero sea devuelto inmediatamente. En el pánico de una crisis los banqueros buscan resguardar sus capitales. El dinero ahorrado en el banco por millones de familias trabajadoras será “congelado” y será imposible para sus dueños retirarlo. Esta política de los bancos es un robo. Se ha visto en el mundo que ellos, cuando congelan, retiran el dinero al extranjero y dejan a los trabajadores sin el dinero ahorrado durante décadas.
¿Los obreros y empleados podemos hacer algo? Claro que sí, los trabajadores podemos exigir nuestro dinero con la decisión de la fuerza organizada. Todos juntos abriremos por la fuerza los bancos que se roban el dinero, todos juntos pararemos este fraude por medio de la acción revolucionaria que tome en sus manos el control de los bancos para el bien de las grandes mayorías del pueblo.

IV.- Las elecciones federales de julio y los caminos del cambio radical en México.

En un escenario de crisis los grandes ricos buscan impedir que el pueblo se levante y emprenda conscientemente el camino revolucionario hacia la verdadera liberación. Los poderosos temen que los trabajadores tomen las fábricas, que el pueblo se provea en los almacenes o que abra los bancos que se declaren cerrados.
Saben que está cerca el centenario de la revolución y el bicentenario de la revolución de independencia. Son conscientes de que las grandes masas no creen en los logros de esos movimientos y que están cada vez más dispuestos a emprender de nuevo el camino de la ruptura radical con el régimen para lograr una verdadera independencia y una verdadera justicia.
Los funcionarios y politiqueros de la burguesía quieren hacernos creer que puede venir el cambio en las elecciones federales de julio. Hacen todo cuanto pueden para que no tomemos en nuestras manos el rumbo del país. Su democracia se limita a que elijamos al miembro de la clase burguesa que ha de someternos durante tres o seis años.
El proceso electoral sólo confirmará la tendencia fascista, sólo hará más evidente la complicidad entre todos los partidos oficiales de la oligarquía para esquilmar al pueblo trabajador.
Las soluciones no están en los politicastros burgueses, están en nosotros mismos, en el pueblo trabajador y sus organizaciones. El camino es el de la lucha revolucionaria.
El orden que existe hace más ricos a unos cuantos y sumerge en la pobreza a millones. Este orden debe ser suprimido, debe consumirse en la llama de la revolución social.
El gobierno oligárquico debe caer por no representar la voluntad de los miles de obreros que se ven afectados por sus reformas patronales, debe caer porque no asegura las condiciones de vida mínimas para millones de campesinos, debe caer porque no garantiza ni salud ni educación a las mayorías. ¡Hagamos que caiga este gobierno!
En este sentido es que argumentamos las siguientes:

20 RAZONES PARA NO VOTAR

1. UN SISTEMA ELECTORAL DE DERECHA: La burguesía, el capital, jamás van a compartir el Poder con el pueblo. Las elecciones no están basadas en la igualdad sino en la ley del más fuerte y del que tiene más dinero.
2. TODOS LOS PARTIDOS FUNCIONAN IGUAL: Todos son representantes de la burguesía, defienden sus intereses y están a las órdenes del capital. No importa quién se aproveche de tu boleta electoral, el molde ya está hecho para que todos se corrompan cuando llegan al poder. Las elecciones son puras ilusiones.
3. ESE PODER ES UN BOTÍN, NO UN SERVICIO: El sistema electoral está diseñado para enriquecer a la clase política, generando ambiciones y corrupciones sin límite. Votar es elegir a quién te va a robar.
4. VOTAR ES CALLAR: Las elecciones significan un cheque en blanco que entrega nuestra voluntad a un puñado de bribones para que decidan el destino del país.
5. VOTAS Y TE VAS: No hay participación ciudadana. La democracia termina en el momento en que depositas tu voto, nunca más te tomarán en cuenta.
6. DIVISIÓN Y COMPETENCIA: Los partidos políticos confrontan a los mexicanos, impiden la unidad y la cooperación.
7. EL VOTO SECRETO ES UN VOTO DE MIEDO: En una sociedad democrática nadie tiene por qué tener miedo de manifestar su opinión.
8. INDIVIDUALISMO: El sistema electoral no está diseñado para que la gente dialogue y resuelva los problemas del país.
9. PARÁSITOS PLURINOMINALES: Tu voto repartirá el botín a candidatos plurinominales por los que nadie votó, que no representan a nadie, y que son los más parásitos y sinvergüenzas de la política.
10. INÚTIL A LA PATRIA: Este sistema político es el mismo que ha vendido el país, ha enriquecido a los grandes empresarios y ha dejado en la miseria a millones de mexicanos.
11. VIDA DE PRIVILEGIOS: El sistema político está diseñado para ser una forma de vida con privilegios, lo de menos es el partido o qué puesto de gobierno sea.
12. DEPENDENCIA: Este sistema perverso de partidos políticos es fomentado por los Estados Unidos en todo el mundo para controlar a los gobiernos.
13. SIN REPRESENTATIVIDAD: Los ganadores de las elecciones no representan al pueblo sino a sí mismos y a los dueños del capital; no tienen la responsabilidad de rendir cuentas al pueblo.
14. CORRUPCIÓN E IMPUNIDAD: El sistema político legaliza la corrupción, propicia complicidades y protege a los gobernantes.
15. INSTITUTO DE FRAUDE ELECTORAL (IFE): Grupo de sinvergüenzas que utilizan las elecciones como trampolín para seguir gozando los privilegios de la clase política; no representan a la ciudadanía sino a los intereses de los partidos, y no tienen credibilidad alguna.
16. EL NEGOCIO DE LA PARTIDOCRACIA: Los partidos políticos son un negocio millonario para sus funcionarios y candidatos, y se nutren del presupuesto público, no de sus militantes.
17. EL PODER EN LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN (Mediocracia): Lejos de la ciudadanía, las decisiones las toman los dueños de la radio y la televisión para su beneficio, gozando de total impunidad, y se quedan con la mayor parte del presupuesto electoral.
18. TU VOTO AVALA TODA ESTA PUDREDUMBRE: Participar con tu voto en las elecciones, incluso anulándolo, significa estar de acuerdo con esa forma pervertida de hacer política, aunque no te gusten los candidatos o partidos en turno.
19. LAS ILUSIONES NO CABEN EN LAS URNAS: La democracia, la libertad y la justicia no caben en las urnas, y les quedan grandes a este sistema político.
20. OBLIGADOS A CONSTRUIR OTRA COSA: La abstención consciente y organizada es liberación: nos llevará a pensar y construir otra forma de hacer política. Por ello mismo es que llamamos al pueblo de México a ¡NO VOTAR! Pero no sólo a no votar y como si no pasara nada, hacemos el llamado al pueblo de México, a sus organizaciones sociales y políticas a ¡ORGANIZARSE Y LUCHAR! para derrocar el sistema capitalista y sustituirlo por otro “en el que el libre desenvolvimiento de uno sea condición para el libre desenvolvimiento de todos”.
Ante este panorama, en el Foro de la Izquierda Proletaria vemos la necesidad de elevar la lucha del pueblo tanto en su número como en su grado superior de conciencia, que enarbole auténticamente las aspiraciones de Independencia y Soberanía Nacional y la defensa de su patrimonio, sumándose a la construcción de un verdadero cambio democrático a favor de la mayoría de nuestro pueblo explotado, a favor del proletariado.
En consecuencia, hacemos un llamado a toda la población consciente a sumarse a nuestro proyecto, que se constituye de gente pobre, independiente del gobierno y de sus partidos políticos.
Llamamos a luchar organizadamente por techo, pan, salud, empleo, educación, tierra y libertad, construyendo en todas las trincheras, en el hogar, comités vecinales, de padres de familia, en escuelas y centros de trabajo, construyendo por vía de los hechos el PODER POPULAR.
Nos sumamos a las personas y sus organizaciones que constituyen la más amplia solidaridad nacional e internacional en contra del capitalismo y por la humanidad. Nos sumamos con otras organizaciones en la Unidad de Acción de los movimientos de resistencia en contra del mal gobierno y sus políticas.
Convocamos a la más amplia discusión de las ideas para formar conjuntamente la táctica y la estrategia de la próxima REVOLUCIÓN. A construir una Dirección Nacional del proletariado.
Ante la amenaza nuclear, los genocidios y el desastre ecológico, pensamos que otro mundo es posible. Sin guerra y sin hambre, limpio con otras formas de trabajo y apropiación en el cual los que producimos la riqueza, nos beneficiemos de un reparto equitativo tomando el destino en nuestras manos, con un gobierno del pueblo, esto es, el PODER POPULAR.
Requerimos de la unidad amplia de todas las organizaciones que buscan, como nosotros, el cambio profundo en México. Creemos y conformemos el Frente Único de los explotados capaz de oponerse al fascismo y a la oligarquía.
Desde el Foro de la Izquierda Proletaria saludamos los intentos de los camaradas que en todo el país se han dado a la tarea de forjar el frente único de los explotados y oprimidos contra el régimen de los explotadores. Saludamos al Frente Nacional Contra la Represión, saludamos al Diálogo Nacional, saludamos a la Otra Campaña, al Movimiento de Liberación Nacional, a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de Educación, la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Comité Libertad y Justicia para Atenco y a todos los que desde su trinchera colaboran para crear una sociedad sin explotados ni explotadores.
Todos unidos podremos hacer caer el gobierno burgués y erigir sobre sus cenizas un gobierno provisional de obreros y campesinos trabajadores. Este gobierno será la expresión plural de todos cuantos participen en la revolución popular y democrática y tendrá por tareas principales asegurar el orden nuevo, el combate a los contrarrevolucionarios y la convocatoria a una nueva Asamblea Constituyente, democrática, popular, revolucionaria.
De la Asamblea Constituyente ha de emerger un nuevo México, digno, democrático, justo. Un nuevo México en el que exista garantía de trabajo para las masas, en el que exista libertad de expresión y asociación, en el que exista un sistema de seguridad social y salud eficiente y solidaria, en el que exista preocupación real por la educación y la cultura.
Las fuerzas comunistas vamos en este camino aún y cuando sabemos que será difícil recorrerlo. Estamos en el proceso amplio para mostrar que tan justas son nuestras consignas, para probar al calor de la lucha conjunta que nuestra alternativa es viable y necesaria para millones de hombres que anhelan un mundo nuevo.
¡Proletarios de todos los países, uníos!
¡A forjar el Frente Único de los oprimidos!
¡A tirar el Poder de los ricos!
Foro de la Izquierda Proletaria